Living e-Motions, el proyecto europeo sobre las emociones que sobrevivió al coronavirus

08/02/2021

Siempre que termina un proyecto intentamos dedicarle un tiempo a la reflexión para analizar lo que hemos aprendido, lo que podíamos haber hecho mejor y lo que nos hubiera gustado hacer, pero no fue posible. En el caso del proyecto Living e-Motions, financiado por el programa Erasmus+ de la UE y centrado en la gestión de las emociones a través de la narración audiovisual, es inevitable pensar en cómo hubiera sido todo si la pandemia no hubiera irrumpido en su natural desarrollo.

Nada lo hizo sospechar, claro, cuando arrancamos con él en 2019 y viajamos en otoño a Glasgow (Escocia) para una semana de formación impartida por nuestros viejos conocidos de la Scottish Recovery Network. Aeropuertos, viajes en avión, reuniones, paseos por la ciudad, comidas y cenas con los socios para conocernos mejor… Todo lo que entonces dábamos por sentado y que ahora nos parece de una vida anterior. Volvimos con un manual de trabajo casi cerrado del todo y con la idea de empezar a desarrollar el Living e-Motions con un grupo de usuarios del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) de Zamora en el primer trimestre de 2020.

Cuando apenas llevábamos un mes trabajando con ellos, la noticia del confinamiento nos obligó a aparcar el curso, entonces no sabíamos por cuanto tiempo. Analizándolo ahora, en marzo aparcamos el trabajo con las emociones y las propias emociones en sí. Durante el confinamiento, el torbellino de sentimientos fue tal que muchas veces simplemente los silenciamos o no quisimos aceptar mucho de lo que estábamos viviendo/sintiendo.

Retomar el curso, en la desescalada a partir de junio, supuso una ayuda extra para superar algunas de las emociones que se apoderaron de nosotros en aquellas semanas. Pero también nos trajo los primeros cambios: mascarillas, distancias de seguridad y encuentros virtuales con profesionales de la fundación de Valladolid que participaban en el proyecto y que en cualquier otro momento se habrían desplazado a Zamora con total normalidad. Nada que ver con la ‘nueva normalidad’ que todavía sigue dirigiendo nuestras vidas.

Durante todo el verano hablamos de emociones como siempre y como nunca, con la presencia del coronavirus como telón de fondo y con la salud mental como hilo conductor. El Living e-Motions nos enseñó a construir con todo eso de los que hablábamos una narración coherente y con sentido, una historia de vida, de superación, de recuperación… La nuestra. Y después llegó el más difícil todavía: atrevernos a contarla ante una cámara. Nervios, dudas y, a la vez, ganas de hacerlo, como quien suelta un lastre invisible. No todos los participantes del proyecto lo hicieron, pero su viaje mereció la pena igualmente. Un poco más abajo, tienes los enlaces a las historias que sí llegaron a convertirse en piezas audiovisuales.

Este curso formativo es recomendable para cualquier tipo de colectivo y contexto. Los materiales didácticos están disponibles de forma gratuita en la web del proyecto. Ahí encontraréis un manual formativo con ejercicios prácticos y el portafolio ¡Cuéntalo!, que incluye varios casos de estudio detectados durante los cursos piloto impartidos en España y Estonia que os pueden servir de inspiración. Merece también la pena echar un vistazo a las revistas que hemos editado periódicamente y que incluyen varias reflexiones sobre la importancia de la gestión emocional.

Y, por supuesto, os invitamos a ver los vídeos en los que varios participantes de la primera edición del curso nos cuentan cómo viven su proceso de recuperación, cómo vuelven a ser los protagonistas de su propia historia.