Social Peas: permacultura como forma de vida

La permacultura, tal y como la definen sus creadores Bill Mollison y David Holmgren, es la filosofía de trabajar con la naturaleza (a su favor y con su apoyo), observando y meditando las acciones antes de iniciarlas, y entendiendo a las plantas y los animales, su posición en el ecosistema y sus interrelaciones.

Además, la permacultura se basa en tres principios éticos: cuidar la tierra, cuidar a las personas y un reparto justo de los recursos, utilizándolos de manera racional.

¿Cómo podemos llevar estos principios a nuestra vida ordinaria, llena de carreras, prisas, incertidumbres, miedos?

Nuestro proyecto europeo SOCIAL PEAS, financiado por Erasmus+, pretende enseñar que las personas, especialmente aquellas que sufren malestar psíquico o pertenecen a colectivos vulnerables, pueden conseguir un equilibrio mental y bienestar personal a través del cultivo de un jardín basado en los principios de la permacultura.

La pandemia nos ha hecho a todos reflexionar sobre cómo vemos el mundo, nuestra vida y cómo vamos a afrontar nuestro futuro. En ese proceso de reflexión profunda, necesitamos parar y volver a comulgar con la naturaleza como una forma de reseteo interior. Las personas con enfermedad mental y aquellas más vulnerables son las que más han sufrido los efectos de una nueva realidad que nos ha sobrevenido de una forma tan precipitada como inesperada.

El proyecto SOCIAL PEAS nació con la idea de potenciar la permacultura como vía para ayudar a las personas a conseguir la paz interna necesaria para poder llevar una vida estable y equilibrada. Nuestra experiencia con otros proyectos europeos en este campo, como el PERMIND, hizo que contactaran con nosotros entidades de Chipre, Malta, Italia, Eslovaquia y Holanda que tenían la intención de poner en marcha un proyecto sobre permacultura social. Fundación INTRAS participa en este proyecto como socio experto en el tratamiento de personas con enfermedad mental o en riesgo de exclusión a través de la jardinería como terapia. Este proyecto tiene una duración de dos años, finalizando en 2023.

La idea del proyecto es poner en marcha una plataforma digital para uso de profesionales que trabajan con colectivos desfavorecidos, con el fin de que puedan adquirir conocimientos sobre permacultura social y el uso terapéutico de la naturaleza para mejorar el bienestar personal. Inicialmente se trabajará en el intercambio de experiencias en la materia para poder desarrollar un manual formativo que estará accesible en una plataforma digital para uso de profesionales. 

El objetivo final es conseguir que los colectivos vulnerables que participen en el proyecto sean capaces de cultivar su propia huerta siguiendo los principios de la permacultura y, en comunión con la naturaleza, puedan alcanzar un equilibrio mental a través de la puesta en práctica de ideas como: aprender de la naturaleza, conocer gente, ser respetuosos con el medio ambiente, observar y tener paciencia…

En julio tendrá lugar, en Valladolid, la primera formación internacional en permacultura social.