“Tratar la violencia de género es una obligación deontológica de la psiquiatría, no un compromiso activista”

Las psiquiatras Marta Carmona y Belén González están convencidas de que “tratar la violencia de género es una obligación deontológica” de su profesión y “no un compromiso activista” del feminismo, en una sociedad “expuesta constantemente a una violencia machista simbólica y soterrada”, de la que “no se habla” pero “está ahí”, incluso en las cotidianas “conversaciones de grupos de Whatsapp”.

Las dos Facultativas Especialistas de Área en Salud Mental, que trabajan diariamente en centros de Leganés y Alcalá de Henares (Madrid) donde se ven y escuchan “cosas durísimas”, hicieron estas declaraciones en su conferencia ‘Desatranques feministas’, que forma parte del ciclo ‘La sociedad del malestar’, organizado por Fundación INTRAS, con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid, dentro de los actos de su 25 aniversario.

“Esta violencia de género se esconde en uno de los pocos sitios legitimados para hablar de ello: las consultas de salud mental”, reconoció Marta Carmona, convencida de que la psiquiatría tiene la “obligación de reparar, reconocer el malestar y compensar” a estas mujeres para contribuir a “una transformación social”. 

“Es una cuestión de ética y de justicia. Las violencias de la sociedad se invisibilizan sistemáticamente y se desplazan para ser gestionadas ahora en la salud mental, como si se pudieran gestionar como una ficha”, apostilló con vehemencia Belén González.

“Visibilizar y denunciar. Ése es nuestro trabajo. Cambiar. Dejar de provocar tanto dolor”, remarcaron las psiquiatras, hartas de que “los traumas” vinculados a la violencia de género “se consignen en una línea de los antecedentes” de las pacientes que tratan habitualmente en sus consultas, “negándolo todo; cuando lo normal sería poder hablar de ello”.

“La opresión del género es una constante de la sociedad”, coincidieron ambas para luego condenar la “invisibilización de discursos, lenguajes y experiencias” de las mujeres con problemas de salud mental víctimas de violencia de género, según apuntaron en otro momento de su conferencia, en la que estuvieron acompañadas por la concejala de Educación, Infancia e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, Victoria Soto, y la directora técnica de Fundación INTRAS, Teresa Orihuela.

“No hacen falta grandes gestos. Basta con lo cotidiano, con una normalidad menos violenta”, finalizó Marta Carmona, para quien la distancia entre los psiquiatras y sus pacientes es “artificial”, “construida” y “cegadora”.