El patrimonio cultural como punto de encuentro

En marzo de 2019, antes de que el Covid-19 cambiase nuestras vidas, viajamos a Bhubaneswar (India) para asistir a la reunión inicial del proyecto Fusion – (Inter)cultural Heritage Education for Social Innovation, financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea.

Fue una experiencia única, en que pudimos conocer de cerca esa cultura tan fascinante, pero también para encontrarnos con otros socios de Italia, Ecuador, Martinica y Kenia. A través de este proyecto, estrechamos lazos entre cuatros continentes para fomentar la participación juvenil y la inclusión social de los jóvenes más vulnerables a través de la puesta en valor del patrimonio cultural.

El patrimonio cultural, de hecho, como expresión de la identidad de una comunidad, puede ser un elemento útil para reforzar el vínculo entre los jóvenes y su propia comunidad. En el marco del proyecto, la valorización del patrimonio cultural también es el punto de partida para promover el entendimiento intercultural, la cooperación y la cohesión social entre los países involucrados en el proyecto.

Cuando empezó la pandemia, fue necesario suspender el proyecto porque no era posible llevar a cabo las actividades originalmente planteadas. El proyecto, de hecho, preveía 9 servicios de voluntariado europeo en que se habrían involucrado jóvenes de los 6 países asociados. Después de una larga espera, decidimos adaptar las actividades del proyecto, que hemos reanudado oficialmente con una reunión virtual el 29 de septiembre.

A lo largo de los próximos dos años desarrollaremos propuestas educativas innovadoras basadas en el aprendizaje no formal, en la promoción del patrimonio cultural y de la interculturalidad, a través de la gamificación, una metodología muy eficaz en el trabajo con jóvenes. La mayoría de las actividades se llevarán a cabo a nivel local, involucrando a trabajadores del ámbito de la juventud y jóvenes con menos oportunidades y en riesgo de exclusión social. Al final del proyecto, nos reuniremos para participar en un festival internacional en Palermo para compartir nuestras experiencias y finalmente volver a disfrutar de esos intercambios que hemos echado mucho de menos.