Solidaridad y aprendizaje intergeneracional para superar la soledad

Son muchas las personas mayores que se enfrentan a la soledad, un importante factor de riesgo para su salud, tanto física como mental. Se trata de uno de los principales problemas en la actualidad, que llega a afectar a más de 2,5 millones de mayores en España. Con el comienzo de la emergencia provocada por el Coronavirus, además, soledad y aislamiento han aumentado de forma desproporcionada.
Desde el comienzo de la pandemia, han sido muchos los jóvenes que han mostrado un auténtico interés por apoyar a las personas mayores de sus comunidades. Repartir la compra a domicilio, llamar a personas solas para ofrecerles apoyo y compañía han sido algunas de las maneras en que los jóvenes han mostrado solidaridad hacia los más vulnerables.  
No nos olvidemos que la emergencia sanitaria ha tenido un fuerte impacto también en los jóvenes, que se han visto denegada la posibilidad de vivir su juventud con la despreocupación que debería caracterizarla. Al contrario, estrés, ansiedad, falta de motivación, sentimientos de culpa, apatía se han abierto camino en la vida de muchos jóvenes.
El proyecto BONDING, que está a punto de arrancar, tiene como objetivo mejorar las oportunidades de compromiso cívico de los jóvenes, a través del fortalecimiento de sus competencias en el diseño y la realización de servicios innovadores de voluntariado destinados a apoyar a las personas mayores. Esta iniciativa, financiada por el programa Erasmus+, aborda, por un lado, la necesidad de reforzar el apoyo a las personas mayores para que puedan salir de situaciones de soledad no deseada y, por otro lado, la necesidad de involucrar a los jóvenes en actividades significativas que puedan promover la solidaridad, la empatía y el compromiso social.
Las investigaciones existentes señalan que este tipo de actividades pueden ayudar significativamente a las personas mayores a superar la soledad y promueven un envejecimiento activo y saludable. Convertirse en voluntario, por otro lado, es algo muy beneficioso para los jóvenes, ya que además de aumentar su autoestima, les permite adquirir una serie de habilidades, competencias y conocimientos que pueden mejorar su empleabilidad. 
Para alcanzar estos objetivos, el equipo del proyecto desarrollará actividades y recursos para que promover el diseño y la realización de servicios de voluntariado dirigidos a personas mayores. El proyecto también quiere favorecer el aprendizaje intergeneracional, o sea el intercambio de experiencias y conocimientos entre personas de diferentes generaciones. Los jóvenes tienen mucho que aprender de los mayores, pero también mucho que enseñarles. Ya existen evidencias sobre los efectos positivos de esta práctica y de su relación con el desarrollo de comunidades más inclusivas y atentas al bienestar de todos sus miembros. Por tanto, estamos deseando adentrarnos en esta nueva experiencia, seguros de que habrá mucho que aprender.
 

Foto de Kampus Production en Pexels